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jueves, 31 de diciembre de 2009

El Pucará de Tilcara

Vista del Pucará desde la Ruta Nacional 9.

La Quebrada de Humahuaca ha sido habitada por el hombre, según los indicios hallados por los arqueólogos, aproximadamente desde el año 10.000 A.C. correspondiendo estos datos a grupos de cazadores-recolectores quienes fueron domesticando el ganado autóctono al tiempo que se convertían en agricultores. A pesar de ello el poblamiento masivo de la quebrada se da en el periodo tardío, es decir entre los años 1000-1480 D.C., para continuar durante un breve periodo incaico hasta la ocupación española, que se hace efectiva con la captura del curaca (jefe) de Tilcara llamado Viltipoco. Existían numerosas parcialidades a lo largo de la quebrada, entre ellas los Tilcaras dominaban la región que se extiende desde el angosto del Perchel en el norte hasta Purmamarca en el sur y desde la quebrada de Huichaira en el oeste hasta la zona de cultivos de Alfarcito en el este. Constituyeron una de las etnias mas importantes de la quebrada junto con los Omaguacas.

 El Pucara se encuentra a unas diez cuadras de la plaza principal de Tilcara, sobre un pequeño cerro.

 
 Las viviendas eran construidas en piedra con el techo fabricado de torta de barro y paja, asentados sobre tirantes de cardón. En la foto, vista de las viviendas reconstruidas en el sector de la entrada.

 
 Enterramiento en el patio de una vivienda.

 
 Enterramiento en forma de "cista" (características del periodo tardío) es decir cavidad circular recubierta con piedra en sus paredes y con tapa de piedras lajas. En estos lugares enterraban a sus difuntos con su ajuar.

 
 Varias cistas en la necrópolis (cementerio).

 
Otra vista de la necrópolis.

 
 Vista general de la necrópolis.

 
 Construcciones en el sector de la entrada (reconstruido).

 
 Sectores de viviendas sin reconstruir.

 
 Vivienda reconstruida de planta cuadrangular, característica del periodo tardío.

 
 Ocupaban la mayoría de la superficie del pucará con sus viviendas de paredes de piedra que se intercomunicaban por caminos.

 
 Entrada a una de las viviendas, de pequeñas dimensiones.

 
 Sillería que es testimonio del paso de los Incas, dada su manufactura.

 
Sector central conocido como "la iglesia". Este sector era un espacio publico donde se celebraban ceremonias y rituales oficiados por determinadas personas de la comunidad que habrían tenido contacto con los "dioses", ancestros o "mallkus" (espíritu de los cerros). Este edificio fue construido durante la ocupación Inca, cumpliendo funciones cívica y ceremoniales ya que también se celebraban rituales mediante los cuales se organizaban las distintas tareas productivas como ser la siembra, la cosecha y la limpieza de canales de riego entre otras.

 
 Vista del altar en la zona de la "iglesia".

 
Los tilcaras eran pastores y agricultores. Cultivaban maíz, papa, porotos, zapallos, entre otros productos con herramientas simples y con empleo exclusivo de la fuerza humana.

 
Por los antiguos caminitos se puede recorrer el Pucara.

 
La abundancia de cardones puede ser un marcador para encontrar antigales en el Noroeste Argentino.

 
En este pequeño recinto ubicado en el sector de la "iglesia" se encontraron "cabezas trofeo" es decir los restos de las cabezas de los sacrificados.

 
 Pasadizo entre dos viviendas.

 
 Vista del pueblo de Tilcara desde el Pucara. La riqueza arqueológica y cultural, los museos y el Centro de Investigación Antropológico y Arqueológico de la Universidad de Buenos Aires hacen de Tilcara la capital arqueologica del norte argentino.

 
Panorámica desde el Pucara, a la izquierda la Quebrada de Huichaira, en el centro Tilcara y a la derecha la Quebrada de Humahuaca con el Río Grande corriendo desde el angosto del Perchel. Nótese la posición estratégica para dominar la quebrada y valles subsidiarios.


 
 Vista desde el Pucara de la Quebrada de Huichaira.

 
 Monumento a los padres de la arqueología argentina realizado en 1935 y ubicado en la cima del cerro del Pucara. Recuerda a J.B. Ambrosetti, Salvador Debenedetti y Eric Boman. Los dos primeros comenzaron a investigar el Pucara de Tilcara en 1908 y realizaron una primera restauración.

 
 Vista de los corrales. Practicaban la ganadería de Llamas que utilizaban como animales de carga, son capaces de llevar entre 25 y 30 kg de peso durante 20 km por día, para el trafico de productos y también les proveía carne y lana.

 
 Viviendas en el sector del monumento.

 
 En 1948 el Dr. E. Casanova retomo el proyecto de restauración, reconstruyendo con sus colaboradores las viviendas como las vemos actualmente.

 
En la actualidad el sitio continua siendo estudiado.

 
 Catita Serrana Grande (Bolborynchus aymara) en el Pucará de Tilcara.

 
Cactáceas varias sobre las ruinas sin reconstruir.

A partir de la conquista estos pueblos fueron sometidos al régimen colonial de la "encomienda" siendo obligados a residir en un determinado lugar y a trabajar por temporadas para el encomendero. Esto produjo una drástica disminución de la población y obviamente el abandono del Pucará. Los habitantes de Tilcara conservan la memoria del Pucará como el lugar original de sus raíces.


Ver también:


El Sapo Andino (actualizado + fotos)

Sapo Andino (Bufo spinolosus)

Habitante de las regiones cordilleranas y precordilleranas desde el norte de Santa Cruz hasta Jujuy, resistente a sequias e inviernos crudos, es el anfibio característico de estos lugares. Encontramos este ejemplar de Sapo Andino (Bufo spinolosus) en el Jardín Botánico de Altura situado al pie del Pucará de Tilcara, en la provincia de Jujuy. Se encontraba en un gran cantero rectangular sin posibilidades de salir ni de esconderse del fuerte sol de la Quebrada de Humahuaca. Cercano a el, yacía reseco por el sol otro individuo de su especie. No sabemos como llegaron a quedar atrapados en el cantero. En los meses calurosos se ocultan en cuevas de arroyos y bajo piedras. Obviamente lo liberamos de un triste final reubicándolo en un sitio bajo sombra y húmedo.

Algunas poblaciones de esta especie suelen tener las palmas de manos y pies de color amarillo o anaranjado. Tiene el vientre liso pero muy plegado en algunas zonas.

 
 El dorso es oliva o marrón claro con manchitas negras.

 
No posee crestas cefálicas y las glándulas parotoides son pequeñas, redondeadas (bolitas detrás de cada ojo) 

 

 
Renacuajos de Sapo Andino en un charco temporario a 3042 m.s.n.m. en el Abra del Infiernillo provincia de Tucumán. Poseen el dorso y la cola negro aterciopelados, se encuentran desde septiembre hasta mayo o junio.

  
 Sapo Andino en Tilcara provincia de Jujuy, de noche, buscando insectos atraídos por la luz de la residencia universitaria, al pie del Pucará de Tilcara.

  
 Es mas temeroso que el Sapo Común y escapa de la presencia humana.

  
Suele caminar en cuatro patas en lugar de dar saltitos como el Sapo Común.

  
 La variedad cromática de los individuos no debe confundir su identificacion.

  
 Detrás del ojo se ve perfectamente la glándula parotoide en forma de bolita.

  
 Imagen única: Sapo Andino es picado por una araña en la pata trasera derecha, ver extremo inferior izquierdo de la foto. Utiliza la pata trasera izquierda para quitarse el arácnido.

  
 Quedando la araña en esa pata en esta foto.
  

"La importancia de los Anfibios se hace evidente desde tres aspectos diferentes. Así se los puede considerar en primer termino como un grupo de vertebrados intermedio a manera de puente entre los Peces y los Reptiles, siendo en su mayoría dependientes del agua para su reproducción y desarrollo larval, con una vida terrestre ulterior cuando son jóvenes y adultos, todo lo cual se refleja en su anatomía, su fisiología y su comportamiento y los hace teóricamente importantes. Otro aspecto es de tipo ecológico y se refiere al hecho que los Anfibios son los encargados de devolver a los ecosistemas terrestres los elementos químicos llevados por las aguas de lluvia hacia las cuencas, donde abonan la vegetación acuática a expensas de la cual se desarrollan sus larvas y una vez terminada la metamorfosis abandonan el agua integrándose a los ecosistemas terrestres, desempeñándose en esto también como puentes necesarios. El tercer aspecto los vincula al control que ellos ejercen con respecto a diversos artrópodos y en especial insectos, que por su proliferación pueden llegar a constituirse en plagas de los cultivos, convirtiéndose los Anfibios en intermediarios entre los vegetales cultivados y la posibilidad que el hombre obtenga sus cosechas.
Estos aspectos nos ubican con respecto a la magnitud de esta clase zoológica en una triple dimensión: taxonómica, ecológica y aplicada, que justifica ampliamente el estudio especial de ellos."

Dr. José M. Gallardo,  prologo de su obra: "ANFIBIOS ARGENTINOS. Guia para su identificación", Librería Agropecuaria S.A. Primera Edición, 1987.


Ver también: 

Reptiles y Anfibios de Costanera Sur III


Para leer: 

Gallardo, Jose M.: "Anfibios de los Alrededores de Buenos Aires", EUDEBA, Bs.As. 1974.
Gallardo, Jose M.: "Anfibios Argentinos. Guia para su identificacion", Libreria Agropecuaria S.A. Primera Edicion, 1987.


Mirá nuestros videos aquí:


El Dique Escaba

Vista desde el camino de acceso

Entre sierras cubiertas de verde, en el sur de la provincia de Tucumán, se encuentra este dique que tiene unas 580 hectáreas de extensión y una profundidad de 75 metros. Se nutre de los ríos Marapa y Singuil, y de los arroyos Mora y Yacuichacuna, de aguas cristalinas. Fue construído en 1948 con el objetivo de que las aguas fueran destinadas al riego y a la producción de energía eléctrica. Emplazado en un valle, su pared tiene una altura de más de 90 metros. Esta situado a 25 kilómetros de la localidad tucumana de Juan Bautista Alberdi, encontrándose esta última a unos 100 km de la capital provincial. Si bien no nos simpatizan este tipo de obras que modifican el ambiente (recordar el nido de corrupción menemista que fue Yaciretá y el desastre medioambiental que produjo aunque, vale recordar, Escaba fue construido en otro contexto histórico y social) el lugar es bellisimo y esta rodeado de selva subtropical de montaña conocida como yunga. Su nombre deriva del quechua y se suele traducir como "lugar donde se encuentran las aguas".

Clavel del Aire Gigante (Tillandsia maxima) es una bromelia epífita característica de la selva de yunga. Se las llama "plantas tanque" porque sus hojas se disponen a modo de roseta y con las bases muy juntas formando una especie de "cisterna" donde se acumula agua.


 
 El dique estaba con poca agua cuando lo visitamos debido a la sequía.

 
 Caballos pastan en las praderas formadas en el lecho una vez que bajo el agua. En otros momentos las aguas llegaban hasta donde comienza la selva.

 
Arbol poblado de Claveles del Aire (Tillandsia usneoides) conocidos como "Barba del Diablo" o "Barba de Viejo".


Escaba es un lugar muy tranquilo, ideal para acampar, pescar, realizar deportes náuticos y observar aves.

 
 Toas Grande (Heraclides thoas), mariposa común en la zona.

 
 Vista de la pared del dique, en los arcos existe una de las mayores colonias de murciélagos de Sudamérica.

 
La especie es el Murciélago Cola de Ratón (Tadarida brasiliensis) con más de medio millón de individuos que cuando cae el sol salen para alimentarse de insectos contribuyendo de este modo con los emprendimientos agrícolas.

 
La pared del dique tiene casi 100 metros de altura.

 
 Vista de la selva de la yunga desde la pared del dique, opuesta al lago.


 
Calancate Cara Roja (Aratinga mitrata) especie típica de la selva subtropical de montaña. En Escaba es abundante.

 Otro grupo. Esta especie prefiere lugares alejados del hombre.

 
 Sus gritos llenan el valle.

 
 Vista del lago desde la pared del dique.

 
 Otra vista.

 
 El camino de acceso es de ripio pero esta en buenas condiciones.

 
Regresando a Alberdi, ya fuera de la selva y en ambito rural se encuentran estos secaderos de tabaco, típicos del sur de la provincia de Tucumán.

 
Vista de otro secadero.