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domingo, 2 de octubre de 2011

Santa Felicitas


Iglesia Santa Felicitas

"Buenos Aires lloraba la muerte de Felicitas Guerrero. Los cronistas, que la habían llamado "la joya de los salones porteños", escribían acerca del drama pasional.
Pasaron los meses. El 25 de octubre de 1872 el diario La Nación anunciaba la construcción de una capilla. La familia Guerrero había contratado al Dr. Ernesto Bunge para que se encargara de los planos y de todos los trabajos arquitectónicos de la obra."

 "El dolor se erigía en forma de capilla. Los padres de la muchacha asesinada quisieron que el escenario del crimen fuera lugar de recogimiento y elevación espiritual."  Ana María Cabrera: Felicitas Guerrero, 1º Ed. Bs. As. Booket, 2010.

La ciudad de Buenos Aires guarda entre el ruido y el vértigo, propios de la metrópolis, crónicas e historias que han obrado en su arquitectura. Ecléctica, polisémica, multicultural, en cualquiera de los casos es posible leerla o escuchar un fragmento del relato en la voz de sus habitantes, en los archivos históricos, en su literatura. Imposible sería tratar de entenderla en toda su dimensión pues seria como adentrarse en la psique de la porteñidad que se conforma misteriosa y atemporal en esencia, llenando con sus huellas los espacios del tiempo. En esta entrada mostramos un rincón del barrio de Barracas donde se eleva centenaria la Iglesia de Santa Felicitas.


Felicitas Guerrero era una joven que pertenecía a una de las familias más ricas e influyentes de la sociedad porteña de mediados del siglo XIX. A los 16 años la casaron con un hombre mucho mayor y acaudalado que ella: Don Martín de Álzaga, sobrino nieto del español que fuera fusilado luego de los sucesos del 25 de mayo de 1810. Enviuda a los 24 años y se hace cargo no sin problemas, de los negocios y campos que le dejara su marido, entendiendo lo rígida que era la sociedad que no veía bien que una mujer se ocupe de tales cuestiones. Luego de un largo duelo Felicitas vuelve de a poco a la vida social y se relaciona afectivamente con Enrique Ocampo. Pero el romance no llega lejos y la joven viuda se inclina por otro pretendiente, Manuel Saenz Valiente. Ocampo no soporta perderla, con una excusa la cita y en un encuentro violento le dispara dos veces. Luego se mata. O lo mata el primo de Felicia. No se sabe. Lo cierto es que al día siguiente, 30 de enero de 1872, Felicitas muere dejando a sus familiares y amigos desconsolados. Su nana Edelmira enloqueció y según se dice fue la primera en ver su fantasma. Pero no la última.

Los padres de Felicitas mandaron a construir la iglesia que hoy podemos visitar en la esquina de Pinzón e Isabel La Católica, en el barrio de Barracas. La iglesia fue abierta al culto el 30 de enero de 1876, cuatro años después de la muerte de Felicitas. Se la llamó Santa Felicitas en honor de la mártir del siglo II y en recuerdo de la joven hija de los Guerrero.

Existen dos novelas que narran la trágica historia de Felicitas, una escrita por Ana María Cabrera (Felicitas Guerrero, 1º Ed. Bs. As. Booket, 2010) y la otra por Mabel Pagano (Felicitas Guerrero de Álzaga, historia de una trágica pasión, 2005) desde ya recomendamos su lectura a los interesados. 
Recientemente  fue llevada al cine en una película: Felicitas  (2009) dirigida por Teresa Constantini e interpretada por Sabrina Garciarena y Gonzalo Heredia, con las actuaciones de Luis Brandoni, Alejandro Awada, Ana Celentano, Nicolás Mateo y Antonella Costa.
Pero el sitio donde se puede encontrar la historia completa, con imágenes, enlaces, documentos y entrevistas, es: Ezenlaweb.com pues condensa la información publicada por su autor y numerosos aportes de los lectores. Imperdible.

Se realizan visitas guiadas y se desarrollan actividades culturales, informate aquí: Complejo Histórico Felicitas Guerrero

 La iglesia  fue construida en un estilo ecléctico alemán. En su interior guarda doce vitrales de origen francés y el piso es de mosaico español. En el frontis tiene un reloj inglés de un metro de diámetro. También posee numerosas esculturas y un órgano Walcker de origen alemán. En la parte posterior existe una representación de la Gruta de Lourdes y un hermoso jardín con flores y palmeras. Al entrar a la capilla se pueden observar dos estatuas realizadas en mármol de Carrara, una de Felicitas Guerrero de Álzaga y la otra de su marido Don Martín de Álzaga.

 La iglesia pertenece al Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires pero su uso esta regulado por el Arzobispado.

 Abre los días sábado a las 17:30 hs y los domingos a las 9:30 y 18:30 hs.

 La iglesia es parte del Complejo Histórico Santa Felicitas

 Sobre la reja que da a la calle pinzón la gente ataba nudos blancos a modo de promesas o pedidos. También es el lugar donde se ha visto el "fantasma", uno de los más famosos de la ciudad de Buenos Aires...

 Continuando por la calle Pinzón se encuentra el Colegio Nuestra Señora de Lourdes que es parte del Complejo Histórico. En sus sótanos se encuentra el Museo de los Túneles. Para enterarte de las actividades culturales no dejes de visitar el blog del Grupo Independiente de Promoción del Patrimonio Histórico.

 El colegio fue fundado en 1893

 Nuestra Señora de Lourdes

 Frente del Colegio

 El mismo posee una pequeña puerta metálica por la cual se accede, con guia, al Museo de los Túneles. Tuvimos la ocasión de visitarlo en una de las "Noche de los museos".
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 En estos lugares, a principios del siglo XX, los religiosos mantenían un comedor obrero, pues por aquel tiempo los inmigrantes llegaban a Buenos Aires y se ubicaban hacia la zona sur en busca de trabajo en los distintos barracones (de ahí el nombre del barrio: Barracas). Exactamente a la vuelta del colegio, sobre la calle Brandsen, se encuentra el Templo Israelita Or Toráh, testimonio de la inmigración siria en los años 20´.

 Hoy funciona el Museo de los Túneles

 que posee varias salas estables como la de los Inmigrantes,

 la Sala de Artes y Oficios,

 la Sala de Arqueología de Barracas,

 o la del viejo cinematógrafo.

 Piezas originales del techado de Santa Felicitas

 Modelos de planchas antiguas en la Sala de Artes y Oficios

Uno de los 28 vitrales franceses realizados por G.P. Dagrant que posee el Templo Escondido...

 En el ala izquierda del edificio del Colegio se encuentra el Templo Escondido, construido en 1893 en estilo neo gótico, jamás consagrado como espacio sacro debido a la marca de sangre que pesa sobre él. Se cuenta que cuando el templo se aproximaba a su finalización y debido a un supuesto desfalco económico, el sacerdote a cargo de la realización de la obra se suicida y la obra se detiene, permanece escondida. 
Por estos días el recinto se utiliza para encuentros corales, exhibiciones y eventos. Ver: GIPPHI

 Cae la noche sobre Santa Felicitas...

y propicia la recreación del misterio que rodea la iglesia, las historias y leyendas. Cuentan los vecinos que el fantasma de la joven viuda aún vaga por allí y que los 30 de enero se la ha visto llorando desconsolada frente a las rejas con su vestido blanco. Que en las noches de tormenta las campanas suenan. Que la iglesia, a pesar de su belleza no es muy elegida para casamientos, que si tocás la estatua de Felicitas te perseguirá la desgracia pero si tocás las rejas tu amor volverá para siempre...

En el lugar donde se erigía la mansión de los Guerrero, hoy se encuentra la Plaza Colombia. Mirá una foto de 1876 donde se ve la mansión y la iglesia detrás aquí: Barracas en la Historia.




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